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Manga Gástrica I
¿Qué es una manga gástrica?
La manga gástrica es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar la obesidad, que tiene como objetivo reducir el volumen del estómago y por tanto su capacidad.
Esta técnica, también llamada gastrectomía vertical o simplemente «manga», puede remover del 75% al 80% del estómago, dejando un estómago largo y tubular. Se realiza bajo anestesia general.
¿Por qué se realiza esto?
Para los pacientes obesos cuyo IMC es superior a 35 y que no han logrado perder el peso necesario mediante otros métodos (como una alimentación saludable y ejercicio), las mangas gástricas son la primera opción. Esta tecnología es adecuada para pacientes extremadamente obesos, es decir, pacientes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 40; sin embargo, los pacientes con niveles más bajos de obesidad también pueden recibir tratamiento. También se pueden incluir pacientes con un IMC superior a 30 y enfermedades asociadas (como hipertensión, diabetes, apnea del sueño o síndrome metabólico).
La obesidad es una patología que involucra muchas enfermedades relacionadas graves, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes. Las personas obesas son propensas a sufrir enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
¿En qué consiste?
Manga Gástrica i
La intervención de la manga gástrica se suele realizar bajo un laparoscopio y suele durar de 60 a 90 minutos.
El cirujano hará de 2 a 5 incisiones en el abdomen e insertará el laparoscopio en la incisión con una pequeña cámara de video para que el cirujano pueda ver el interior del abdomen durante la operación. Luego, se extraerá la mayor parte del estómago, dejando un tubo vertical. Este es un proceso irreversible.
¿Quién puede realizarse una manga gástrica?
Esta tecnología se puede utilizar para pacientes extremadamente obesos y pacientes con baja obesidad. Las personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 pueden ser candidatas para esta cirugía.
Además, aquellos con un IMC superior a 30 y enfermedades asociadas, como hipertensión, diabetes, apnea del sueño o síndrome metabólico.
Según los requisitos, los pacientes deben tener entre 18 y 60 años, aunque también es una técnica ideal para adolescentes con determinadas condiciones especiales. No debe ser un enfermo mental o adicto al alcohol o las drogas.
